Tu compañero de aventuras es fiel, rara vez te deja y te lleva a todos lados; se lo merece.
Si no conseguiste alguien con quien pasar el día de los enamorados, no te desilusiones, hay alguien que también necesita recibir amor: ¡tu auto!
Hay que ser sinceros, tu auto es ese compañero de aventuras que te acompaña en la vida y te hace pasar muy buenos (y a veces malos) momentos, y claramente merece más tiempo que tu ex, así que prestá atención, porque cuando lo dejes impecable, capaz que terminás saliendo con alguien
1. Bien bañado, encerado y perfumado
Entre vientos, lluvias y otras inclemencias tu auto puede estar hecho un desastre, así que andá a tu lavadero de confianza, hacé el esfuerzo y dale cariño con un abrillantado y una limpieza de interior, o si te das maña, hacelo vos mismo, pero apurate porque no tenés mucho tiempo. También ordená el baúl, poné un aromatizante y dejá todo como si recien lo hubieras sacado de la concesionaria (eso sí, con combustible).
2.- Al detalle
Buscá productos de abrillantado y revividores de plásticos, trapos de microfibra, esponja y a trabajar. Una vez que la carrocería esté limpia, el detallado le quitará las marcas de jabón o lluvia, y brillará más. Con el revividor, los plásticos y las molduras de la parrilla, espejos, y demás, recobrarán su aspecto natural, casi como nuevos.
3.- Zapatos bien limpios; llantas y cubiertas
Si no tenés ningun plan o compromiso para hoy y tenés tiempo de sobra, sacá las ruedas y dales una lavada a fondo con jabón especial, y si tenés una hidrolavadora, todo es más fácil. Ya que estás, aprovechá también para lavar la cara interior de las llantas. Cuando vuelvas a ponerle las ruedas, usá abrillantador especial, y eso equivale a andar con los zapatos limpios.
4.- Lo que importa es el interior
Si sos de los que come adentro del auto (lo cual está perfecto), seguramente los asientos, el volante, la palanca, y todo en general estén sucios o manchados. Una solución fácil y barata es agua, trapo y jabón, y si sos detallista podés usar pinceles para llegar a las zonas o ranuras más complicadas. Limpiá bien y al final aplicá abrillantador de plásticos, la diferencia será abismal y va a cambiar la imagen general del interior.
5.- Bien perfumado: filtro de polen y aromatizante
Es común que después de cierto tiempo el habitáculo empiece a oler mal, y más cuando es un auto usado o si se usa mucho a diario. La causa de este mal olor puede ser el filtro de polen o de partículas interior, y cambiarlo es muy fácil y barato, solo tenés que asesorarte de cómo se hace en tu auto. Si querés darle un detalle que suma mucho, comprá un aromatizante para interiores (se consiguen en cualquier lado), y el habitáculo de tu auto estará listo para recibir a tu acompañante.
Pocos sentimientos son tan gratificantes como trabajar en el auto propio (al menos para los que somos fanáticos de los autos). Es como una manera de reconciliarse con él o ella y los resultados serán notorios, y hasta quizás consigas alguien con quién pasar estas fechas.